El pasado sábado 10 de noviembre apenas minutos después del mediodía inició el primer torneo exhibición de la escuela de natación del Natatorio UP.

En las instalaciones de Quintana 450 y utilizando las tres piscinas climatizadas fueron los niños y niñas que dan vida a la escuelita natación y waterpolo los que participaron del evento. Las familias, también convocadas, tuvieron oportunidad de acompañar a los pequeños nadadores que pusieron en acto los aprendizajes realizados a lo largo de 2018 de la mano de sus profesores y entrenadores.



La jornada culminaría pasadas las 16 horas. Bajo una llovizna pertinaz y apresurados, todos a casa ante el inminente inicio del superclásico, esta vez en versión primera final de Copa Libertadores. La fiesta de la familia empezaba a ser recuerdo. Atrás, quedarían las largadas anunciadas por el profesor Joaquín; los aplausos recurrentes de padres, abuelos, hermanos y tíos; las fotos, los videos y más fotos; los turrones y golosinas, las medallas para todos.Los acompañamientos en el agua y por andarivel de los profes Alan, Pablo, Vanesa y Manuel; las mallas de todos los colores imaginables y aún más; las sonrisas y manos alzadas al momento de la entrega de premios; el trabajo de los padres de los chicos del equipo de competición que una vez más, organizaron y sostuvieron de la mano del profe Marcelo Honorato, la cantina que contribuye con el esfuerzo que demandan las competencias.



También atrás quedaría el recuerdo de los globos que vistieron las instalaciones; los toallones y gorros de Los Increíbles, de la Princesita, de Nemo y de algunos otros personajes que habitan el mundo de los niños. El esfuerzo, las emociones y expectativas de una jornada que pocos imaginaban; las zambullidas de “palito”, de cabeza y algún que otro “panzazo”; más fotos y más videos; también, las destrezas exhibidas en Croll, Pecho y Espalda; los gritos de aliento y la música; las ojotas extraviadas que a lo largo de esta semana encontrarán nuevamente a sus dueños y el orgullo de todos: los niños en primer lugar, protagonistas excluyentes de la jornada. También el de padres y familiares que acompañaron masivamente la exhibición y pudieron disfrutar del crecimiento de sus niños en la natación y por qué no, el que merecidamente reconoce al equipo de Natatorio UP poseedor de la excelencia profesional y la pasión necesarias para construir desde el trabajo cotidiano un espacio recreativo y formativo a la vez.



El sábado 10 de noviembre ya es recuerdo. Una nueva página de un libro que apenas hace un año empezó a escribirse. Quedaron las fotos y videos, las postales del evento. Y por supuesto, los aprendizajes técnicos, vivenciales y emocionales que para la vida de los niños significa la práctica del deporte.