Según los cálculos de la Red de Inquilinxs de Tandil, quienes alquilan en la ciudad destinan 3.400 millones de pesos cada dos años, entre alquileres, comisiones y depósitos.

Según los cálculos que realizó la Red de Inquilinxs de Tandil, se realizan alrededor de 14 mil contratos de alquiler de vivienda cada dos años, entre contratos privados y contratos con intermediarios.

Contando el alquiler, el depósito y la comisión, quienes alquilan gastan alrededor de 3.400 millones de pesos cada dos años. Una cifra que sirve para comprar 1820 lotes o construir 2000 casas de 60 m2.

Juan Arrizabalaga, precandidato a concejal por el Frente de Todos, aseguró que “la ausencia de una política habitacional municipal genera una enorme transferencia de ingresos de abajo hacia arriba. Los inquilinos transferimos riqueza hacia sectores ligados a las rentas inmobiliarias (empresas desarrolladoras urbanas e inmobiliarias) en miles de millones de pesos”.

A su vez, según la última encuesta de inquilinos a nivel nacional, que también se realizó en nuestra ciudad en el 2018, el alquiler consume alrededor del 50% del salario de los inquilinos.

Para Arrizabalaga “los números son contundentes. Claramente la plata está, lo que ocurre es que la política de vivienda y hábitat de la ciudad está dirigida fundamentalmente para sostener esta transferencia de quienes alquilan al mercado inmobiliario”.

“Desde el municipio se pueden hacer muchas cosas, como por ejemplo tener un programa municipal de lotes con servicios, un programa de vivienda municipal y hasta declarar la emergencia social en alquileres y apoyar la sanción de una nueva Ley Nacional de Alquileres, que estire los contratos a 3 años, y que regule el precio”.