Efectivos de la DDI Olavarría detuvieron al profesor de teatro  acusado por el presunto abuso en el Jardín 901.

Juan Martín Rosso, fue aprehendido en la tarde de éste lunes, por orden de la fiscal José Ignacio Calonje, a cargo de la investigación del caso. La detención se produjo cuando el docente dictaba clases en esa localidad bonaerense.

Días atrás, el docente realizó su descargo a través de las redes sociales, donde expresó su versión ante la denuncia que realizaron, en los primeros días de julio, los padres del menor.

El texto completó de la carta:

“Después de cuatro meses de lo denunciado en el jardín N° 901, lugar al que empecé a trabajar como Profesor de Teatro el 13 de Junio del 2019, tengo la necesidad de expresarme y dar a conocer mi verdad.

Es importante aclarar, que al día de la fecha no fui imputado y que todavía no he sido llamado a declarar, mi objetivo no es entorpecer la investigación del fiscal, siempre estuve a derecho y a disposición de la justicia, por eso no he hecho declaraciones en los medios, ni he contestado ningún agravio, ni acusación, pero hoy siento la necesidad de que mi voz sea escuchada ante este linchamiento mediático y por redes sociales.

Quiero manifestar y dejar en claro que el hecho denunciado no sucedió, al menos como fue presentado. Ya que el mismo fue desmentido por los siguientes elementos de prueba:

– Primero por la pericia médica, donde  no se encontraron pruebas de abuso alguno, ni lesiones.

-En segundo lugar, lo que se denuncia no coincide con los testimonios de los tres niños en cámara Gesell, los cuales dieron lugar a otras posibles hipótesis que no se refieren a mi persona, y entiendo hasta el momento no han sido investigadas.

-En tercer lugar, se encuentran como pruebas las declaraciones del personal del jardín, que afirman haberme visto junto al grupo dentro del S.U.M y en ninguna oportunidad haber acompañado a nadie al baño. No conozco el baño del jardín, nunca fui y tengo testigos.

Esta no es una denuncia más, y eso lo tengo y tuve muy en claro siempre. Es un hecho muy grave y aberrante, totalmente repudiable. Una denuncia de estas características es muy dañina y puede perjudicar a cualquier docente. Por eso no podemos dejar de prestarle atención a los niños, cuando quieran comunicarse hay que escucharlos y llegar a la verdad.