Este miércoles el intendente Miguel Lunghi, junto a la Secretaria de Desarrollo Social Alejandra Marcieri, recibieron a integrantes y deportistas de la Agrupación Genaro, que funciona desde hace más de un año en el barrio La Movediza.

El encuentro se realizó en el despacho del Palacio Municipal y fue para reconocer y destacar el trabajo que se hace desde la institución y la coronación del equipo de futbol femenino en un torneo provincial.

La agrupación comenzó como una escuela de fútbol y comedor, que hoy asiste a más de 100 niños y niñas del barrio La Movediza. Además están trabajando en un proyecto para convertirse en un club.

El intendente Lunghi los felicitó por el logro obtenido y resaltó que “más allá de ese resultado, que es circunstancial, es importante que practiquen deporte, que tengan hábitos saludables y que compartan muchos momentos con sus compañeras y amigas”.

A su vez aseguró que “es un grupo de personas que trabaja de muy buena manera, con el único objetivo de ayudar a los chicos y chicas del barrio. Desde el Municipio tratamos de ayudarlos en todo lo que podemos y por eso asumimos el compromiso de sostener las líneas de trabajo y brindar mayor apoyo para poder trabajar en el proyecto de un club para el barrio. Eso es algo muy importante y necesario para el barrio, es algo que falta y estamos muy contentos que este grupo de vecinos tenga las intenciones y las ganas de crearlo”.

“Tandil es una ciudad que se distingue de otras ciudades intermedias por varias cuestiones, pero la cantidad y calidad de instituciones intermedias y la solidaridad y compromiso de muchos vecinos por el bienestar de otros tandilenses, son de las más importantes y de las que más nos deben enorgullecer. Por eso siempre buscamos acompañarlos y trabajar en conjunto para poder concretar los proyectos que tienen en marcha”, completó.

Por su parte David, fundador de la Agrupación Genaro, detalló que “arranque con siete nenes que estaban jugando en la vereda de mi casa. Al llegar a casa vi que muchos de los nenes no tenían para tomar un jugo y demás. Decidimos llamar a mi mamá y decirle si podía hacernos una merienda, al otro día no teníamos más siete pibes, teníamos doce, al otro día teníamos dieciocho y así hasta tener la cantidad que tenemos hoy.”

“Nosotros lo que hacemos es sacarlos de la calle, son cinco o seis horas de su día, que es la hora pico en el barrio, que nosotros los sacamos de la calle. Aparte les damos un plato de comida y a la gente tratamos de hacerle entender que una hora más en un club es una hora menos en la calle”, indicó.

María José Jofré, profesora de la agrupación, precisó que “el fútbol o cualquier deporte es lo primordial para una piba o un pibe que está arrancando su juventud, que está dando sus primeros pasos en la vida y el deporte los ayuda y los saca de un montón de cosas y la meta nuestra es esa, sacarlos de la calle”.