El pasado lunes 18 de noviembre, al predio del grupo de Scout “Brigadier Martín Rodríguez", varios menores de edad ingresaron las instalaciones, ubicadas en Chile 751.

En esa oportunidad los delincuentes robaron herramientas,  elementos de acampe y rompieron los vidrios del lugar.

De todos modos, desde el Grupo de Scout, recibieron diversas donaciones y colaboraciones para restablecer lo robado y roto.

Ante ésta situación, referentes de la entidad social, a través de las redes sociales, escribieron una misiva y afirman lo siguiente:

"Una sonrisa es la llave secreta que abre muchos corazones", dijo alguna vez Robert Baden Powell -BP como cariñosamente reconocemos al fundador del Movimiento Scout Mundial.

Casi tan mágica como una sonrisa es la palabra gracias. Usar esa palabra es una costumbre para nosotros, nos gusta decir gracias tanto como nos gusta sonreir.



El momento que vivimos, hace unos días, por invasión, robo y daños en nuestro Grupo Scout fue casi una pesadilla o escenas de una película donde algún tornado había destruido todo; como saben, no fue la fuerza incontrolable de la naturaleza la que hizo añicos años de esfuerzo, fueron menores que sin razón destruyeron todo.

El descubrir esa terrible situación nos llevó a hacerla pública; tal vez a manera de grito silencioso para menguar el desgarro que sentíamos; y como reguero de pólvora las imágenes y nuestras palabras llegaron a lugares impensados.

Y de inmediato sentimos el apoyo de muchos (¡muchos de verdad!!!!) en palabras, en trabajo, en materiales.... con tantas manos ayudando, en pocas horas se limpió el lugar, nuestro patio de juegos, nuestro patio de sueños; y así comenzó la evaluación de daños, la solución de lo inmediato, la planificación de los siguientes pasos...

Los destrozos, hablando en dinero -que es una unidad de medida que todos conocemos- superaron los $100.000 (sí, leyeron bien, más de cien mil pesos cuesta o costará esta travesura de niños; por supuesto en esta valuación no entra todo aquello que tiene puramente valor afectivo y es inconmensurable, por supuesto).



El día después de cualquier catástrofe es arduo, triste, para nosotros fue además, un día esperanzador por la cantidad de apoyo que inmediatamente desde distintos ámbitos recibimos.

Porque esa energía nos empuja, por ese apoyo incondicional es que queremos decir "gracias", a la gran familia scout que nos acompaña, a los medios de comunicación, a conocidos, a quienes no conocemos personalmente pero valoran nuestra labor, a todos los que se acercaron física y virtualmente,.... a todos, gracias por sostener nuestra sonrisa!!!

En Scouts de Argentina somos más de 75 mil personas voluntarias: somos niños, niñas, jóvenes y adultos; somos aprendices a través de experiencias; somos alumnos de nuestras vivencias, y al mismo tiempo también somos maestros. Somos nuestros aciertos y nuestros errores; somos huella de quienes vienen detrás y somos compañeros de quienes van a nuestro lado. Somos voluntad, somos predisposición, somos solidaridad, somos servicio.

Gracias a todos así seguiremos, siempre listos!