El bloque de concejales del Frente de Todos presentó, antes de fin de año, un proyecto de bebederos públicos, que no requieren de una gran erogación, para que se implementen en distintos puntos de nuestra ciudad.

El concejal opositor, Ariel Risso, manifestó públicamente que "hoy en nuestra ciudad hay una gran contradicción que se manifiesta en el hecho de que en espacios públicos, como por ejemplo, Hospital Ramón Santamarina, de Niños, Plazas y senderos aeróbicos, el acceso al agua es de carácter privado, esto significa que obligatoriamente hay que pagar por el agua envasada".

Además, el edil, argumentó: "Está claro que cada persona decide su consumo o el de sus hijos, y que también puede elegir cuánto pagar por ello, pero en espacios públicos y abiertos el Estado Municipal debe garantizar el derecho al libre consumo de agua potable".