Este viernes la Hermana Matha Pelloni estuvo en Tandil y junto al intendente Miguel Lunghi e integrantes de su gabinete recorrió las instalaciones de la Casa de Abrigo del Municipio, que lleva su nombre.

El jefe comunal junto a la Secretaria de Desarrollo Humano, Alejandra Marcieri, la Directora de Políticas de Género y Diversidad Sexual, Matilde Vide y la coordinadora de la Casa, Patricia Rizzardi, mostraron los diferentes espacios y detallaron el trabajo que habitualmente se realiza en lugar.

El intendente Lunghi aseguró que “es un honor recibir a Martha Pelloni en nuestra ciudad y que pueda conocer lo que hacemos en la Casa que lleva su nombre. Esta visita se venía postergando desde hace bastante tiempo, pero finalmente la Hermana pudo venir y estamos muy contentos de recibirla”.

Por su parte Martha Pelloni agradeció la invitación y señaló que “hace varios años, desde que se fundó esta Casa, a la cual decidieron poner mi nombre, que tenía que venir a visitarla y conocerla. Realmente estoy asombrada porque nosotros en Corrientes pusimos una casa de acogida con la misma finalidad que esta, pero no es nada que ver.  Estoy sorprendida porque debe ser la única o una de las pocas donde el Municipio sostiene la Casa, por eso es tan completa y con un plantel de personal lindísimo y no le falta nada. Me siento orgullosa poder tener el nombre en esta casa”.

Consultada sobre la violencia en nuestro país dijo que es algo “estructural” y que “los valores no se imponen hay que ayudarlos a que los descubran, porque cuando uno descubre un valor como el de la responsabilidad lo ejercita y luego lo incorpora como un hábito”.

Además agregó que hay que trabajar en la educación familiar, social y formal y en políticas de Estado.

“Yo siempre hablo de la educación integral, porque donde los padres fallan a veces es en la dimensión social. Que padres y que educadores nos preocupamos por la educación social de nuestros hijos o alumnos y como digo la educación social, digo la educación sexual y es importante que se de en las escuelas para que no tengamos estos femicidios y problemas que tenemos”, agregó.

La Casa de Abrigo es una experiencia con la que Tandil fue una Municipio pionero, al proponer un espacio pensado para aquellas mujeres que han sufrido situaciones de violencia dentro de sus familias y temporalmente necesitan un lugar en el cual alojarse, muchas veces con sus hijos.

En ese lugar, que funciona desde diciembre de 2014, se les garantiza la alimentación y la higiene y la asistencia de un equipo de profesionales conformado por una trabajadora social, una psicóloga y una acompañante terapéutica, quienes acompañan a la víctima a buscar una salida a su situación de vulnerabilidad.