19/05/2020

Locales

El Movimiento 1ero de Octubre se manifestará en la ruta y en organismo nacionales en Tandil

El movimiento 1ero de Octubre se movilizará, este jueves, a organizamos y rutas nacionales. La agrupación liderada por Griselda Altamirano y Jorge "Mono" Lezica protestarán por la democratización de la tierra, la nacionalización del comercio exterior y para decir "Basta de Despidos".

También, desde la organización, elaboraron un comunicado sobre la situación sanitaria mundial ante la pandemia de Coronavirus. En el texto afirman lo siguiente:

La cuarentena, el aislamiento social y preventivo, han dejado en evidencia la incapacidad del sistema capitalista para dar respuesta no solo en momentos de profunda crisis a las necesidades del pueblo, pueblo explotado y hambreado por el propio sistema cada día, sino además como en medio del caos la incertidumbre y la expectativa , mientras algunos deciden analizar de donde surge o hacia dónde va el virus, otros si surge de un laboratorio o es una mutación , el propio sistema a través de sus representantes en el mundo tratan de salir airosos centrando la discusión de las organizaciones políticas sociales y sindicales alrededor del hambre y las multiplicación de ollas populares, para desviar la discusión que este momento histórico requiere donde se desenmascara para quien es servil este sistema y para quienes es nefasto, en manos de quien está la tierra y el aparato productivo, cual es la disputa mundial y como pretenden los países imperialistas repartirse nuestra riqueza.

Pretenden que en lugar de disputar poder real, en lugar de discutir quien tiene la tierra que genera los recursos, quien explota nuestros recursos naturales, en lugar de discutir porque las mil familias oligarcas siguen exportando nuestra comida, las empresas multinacionales se llevan la comida que producen con nuestros recursos, pretenden que nos levantemos cada dia pensando en el guiso que tenemos que hacer durante la tarde o noche, o toda la semana preparando la olla popular de una vez por semana, instalando que somos todos iguales y que solidaridad y militancia es pelar papa, y el que sale a pelear es un acto cruel insensible e irresponsable.

Nuevamente las clases dominantes le ganan la batalla ideológica a las organizaciones, marcando la cancha de hacia donde se deben mover con o sin pandemia, pero siempre dentro de este sistema de explotación y sometimiento.

Todas las alternativas de militancia están basadas en la conciliación de clases, en estar codo a codo porque somos mujeres con el NI UNA MENOS burguesas y trabajadoras explotadas por esta, en estar codo a codo con la oligarquía que dona unos fideos para la olla popular luchando contra el coronavirus, dando la posibilidad de que algunos tengan algún discurso en apariencia rebelde pero profundamente declamatorio.

Las clases dominantes se van repartiendo el mundo, elitizan la política y la participación en ella, ofreciendo un cachito de poder a algunos que en la década de 90 peleaban, para lavarse la cara y neutralizar a una clase trabajadora sin dirigentes clasistas ni revolucionarios. Y el lugar que ofrecen a las organizaciones clasistas y revolucionarias es el cerco democrático de la falsa moral burguesa donde hay que patalear un poco sin mirar la historia de nuestra clase y su lucha.



La metafísica y el idealismo son las cosas más fáciles del mundo ya que le permiten disparatar a cualquiera sin basarse en la realidad, En cambio, el materialismo dialéctico requieren de mucho esfuerzo y trabajo.

Muchas organizaciones que antes se decían revolucionarias, llenaron de idealismo y fomentan esta práctica en las organizaciones territoriales para que la primera línea de batalla, los más solidarios, los más altruistas y abnegados no se preparen para combatir en la lucha de clases sino por el contrario estén ocupados o entretenidos tratando de dar de comer a 100 y no luchando para cambiar el problema de raíz y coman millones.

No es solo la comida la necesidad del pueblo, pero si peligra la comida, todo gira alrededor de esa discusión y son los mismos que le han negado en el concejo del salario la posibilidad a la clase trabajadora de que tenga un salario mínimo igual al límite de pobreza de 50mil pesos, los mismos que han sostenido a la clase trabajadora en el límite de indigencia de 18mil pesos, y los que hoy reducen un 25% los sueldos quienes Quieren transformar a nuestro pueblo y nuestros militantes en un gran centro comunitario nacional, donde lo urgente tape lo necesario, donde los culpables de la explotación y el hambre se siguen enriqueciendo y especulando con la crisis, con los granos en los silos bolsas esperando que el hambre avance para aumentar su riqueza.

Han sumido al pueblo y la clase trabajadora en tanta miseria que ya no hay expectativa a corto mediano y largo plazo de poder cambiar su realidad, por eso contienen con tan poco, porque el 60 % de la población ya estaba fuera del aparato productivo, en un circuito de asistencia y clientelismo, la población activa con salarios miserables, mientras mil familias oligarcas concentran toda la riqueza y la tierra.

Esta miseria no se traduce solo en que falte el plato de comida, por eso nos llevan a ese plano tan chico para resolver con las migajas que tienen destinadas para nuestra clase. Si el límite de indigencia es de 18mil pesos y de este número depende que una familia coma o no, es fácil y sencillo para las clases dominantes, con asistencia de AUH , BONOS, IFE y algunos bolsones de alimentos resolver, y dejar sin argumento y discusión a las organizaciones a las que solo les dejan el espacio para pelear por mas aceite y menos harina, o más kg de comida.

De la misma manera que la explotación y el sometimiento se garantiza individualmente llevándonos a trabajar cada vez más horas para sobrevivir sin el tiempo la fuerza o el interés en identificar a nuestro enemigo u organizarnos para cambiar esa realidad, la asistencia clientelar despojada de la posibilidad de salir de ella , garantizan el silencio de los que creen que deben guardar silencio para conservar el recurso, y sin posibilidad de cambiar el todo, con pequeñas inyecciones de dinero generan un consumo para satisfacer placeres momentáneos y pequeños, imposible con una asignación, con una jubilación o con una pensión, garantizar una vivienda digna, un esparcimiento, formación cultural e intelectual, que los hijos de la clase trabajadora llegue a la universidad.

De la misma manera pretenden que los mejores hijos de nuestra clase trabajadora nuestros combatientes estén cocinando y a la defensiva, no organizando y preparando el enfrentamiento.

Es necesario dar este debate dar la batalla ideológica en el seno del pueblo y de las organizaciones verdaderamente clasistas y revolucionarias, ya que las clases dominantes pretenden que peleemos solo por lo posible y no por lo necesario, si resuelven solo el hambre en esta etapa, ¿está resuelta la necesidad y la dignidad de la clase trabajadora? Antes del coronavirus y durante todos los gobiernos, miles se murieron de causas evitables, ligadas no solo a la falta de comida sino a la forma de vida y el avance de todos los vicios burgueses que instalan en nuestro pueblo, todo esto pretenden tapar y resolver con la multiplicación de ollas populares; que este estado burgués lo quiera así es parte de sus intereses y objetivos, pero no podemos las organizaciones quedarnos inmóviles solo con acciones declamatorias, sin disputar y pelear por la democratización de la tierra los recursos naturales y los medios de producción, debemos elevar la expectativa perdida en nuestra clase trabajadora, a la que quieren asistida y sometida sin participar de la generación ni la distribución de la riqueza.

Tenemos que tener en cuenta que la pandemia fue utilizada para el ajuste más sangriento, ajuste soñado por los sectores imperialistas y la burguesía intermediaria, les permite dejar a miles de trabajadores en la calle, despedidos, suspendido, sin salario, la pandemia para el capitalismo es la panacea, el paraíso ya que es en este momento donde pueden avanzar brutalmente sobre las conquistas de nuestra clase trabajadora.

No vamos a una salida más solidaria de mayor comprensión como profesan los defensores de este sistema, no va a haber más trabajo ni la clase trabajadora será favorecida, vamos hacia el más cruel de los mundos por este camino, para que la salida sea a favor de la clase trabajadora y el pueblo necesitamos la unidad de los sectores clasistas y revolucionarios que proponga una salida favorable a los intereses del pueblo luchando en la calle.

No podemos permitir que la ofensiva reaccionaria instale al comunismo como sinónimo de maldad, estamos en la obligación de reivindicar a los grandes líderes de las revoluciones del mundo que eran comunistas, que llevaron a verdaderas conquistas a nuestra clase incluso entregando la vida, las clases dominantes y la oligarquía tienen claro que los comunistas convencidos les haremos frente en este y en todos los momentos históricos donde haya que definir de qué lado se está, si del lado del pueblo o de la oligarquía, defendiendo la lucha de clases con nuestra propia vida.

Reivindicar y defender con honor y gloria a Comunistas como el Presidente Mao Tse Tung, al Gran Vladimir Lenin y el Camarada Joseph Stalin, es combatir la idea de un gran centro comunitario con conciliación de clases y luchar por la democratización de la tierra, aunque cueste la vida.

“Los que dudan que se queden en el campo de la duda… es lo mejor que pueden hacer por la revolución”

 

 

COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.

Espectáculos

Subscribite para recibir todas nuestras novedades

  © 2024 | Plan de Noticias Tandil |