A quince meses del inicio del conflicto, más de 50 trabajadores continúan con el acampe en la entrada de la planta Loimar tras el anuncio de reapertura de la empresa por parte de un grupo inversor, a través de un fideicomiso denominado TandilCeram.

De todas maneras, en estas últimas horas circuló una carta de los trabajadores de Loimar que cuestiona a los delegados y afirman: "Esperamos un poco de sensatez"

PNT Diario Digital le consultó al delegado de Loimar, José Goñi, sobre la situación de los trabajadores y el gremialista manifestó que “seguimos resistiendo, aunque se nos han vulnerado nuestros derechos. Somos setenta familias rehenes de un empresario.”

Al ser consultado por un posible encuentro en el Ministerio de Trabajo en La Plata, Goñi, explicó que “quedó el expediente abierto. El empresario tiene que darse cuenta del error que está cometiendo al tener una empresa "parada" con su mano de obra pidiendo por las deudas que tienen con ellos. Nuestro objetivo es volver a trabajar”

Por otra parte, el gremialista se refirió a la misiva de un grupo de obreros de la fábrica y argumentó que “lamentablemente esos trabajadores tienen un puesto asegurado en la nueva firma. Estoy del lado de los obreros que no pueden cobrar las deudas y las indemnizaciones. Se cuestiona a los delegados, pero hace más de doce años que estoy legitimado por ellos.”

“Esa carta la escribió la empresa y expusieron a los compañeros a que la lean y "pongan" la cara. Es lamentable que un empresario se esconda detrás de los trabajadores. En ambos lados somos víctimas y rehenes del dueño de la planta que no supo manejar su empresa”, sentenció.

Luego, Goñi, continuó argumentando: “El conflicto mutó. Primero era un problema económico, luego somos los trabajadores los culpables y ahora los delegados. La realidad es que nosotros hemos sido dialoguistas y resulta que ahora nos trata de atacar y dividir.”

“De todas maneras, vamos a seguir acampando en la puerta de la empresa. Queremos que se nos respete como trabajadores con una antigüedad en la firma de más de treinta años, pero es un empresario que se manejó con muchas mentiras”, concluyó.