A partir de un acuerdo entre el Municipio de Tandil y la Parroquia Santísimo Sacramento en los últimos días se completaron las obras de puesta en valor del campanario de la iglesia principal de la ciudad.

La iniciativa forma parte de las acciones de preservación del patrimonio cultural tandilense que lleva adelante la comuna. En primer lugar se descolgaron todos los martillos eléctricos, procediendo a su nomenclatura y posterior tratamiento en taller.

También se acondicionó el sistema de vuelo de dos campanas, midiendo fuerza y funcionamiento de las cadenas, se realizó el tratamiento de las mismas y se probaron los motores en el taller. Asimismo se revisaron y repusieron los elementos dañados de las cajas de contactores y relés para los martillos, dejando en pleno funcionamiento la caja de contactos correspondiente.

Además se incorporó un controlador de tipo litúrgico, para el tratamiento de campanarios litúrgicos en un sistema que cuenta con todas las funciones litúrgicas, con llamados a misa generando las tres secuencias de repiques aleatorios y un espacio con uno, dos y tres toques de la campana mayor

El sistema también disparará el Ángelus en forma automática una, dos o tres veces al día y cuenta con hasta 10 melodías grabadas programables con las campanas, en forma predeterminada, que son grabadas mediante un teclado tipo piano, que se agrega al conjunto. Este teclado también sirve para el toque del campanario en forma personalizada, pudiendo accionar las campanas en forma manual, a modo de piano, agrupando las mismas en las diferentes notas.

Este se trata de un controlador que además de ser el más avanzado y moderno que se provee Argentina para campanarios litúrgicos, es fabricado y desarrollado totalmente en nuestro país.

A partir de esta intervención todo el conjunto cuenta con asistencia de GPS, de forma tal que el equipo siempre tendrá la hora exacta para su funcionamiento y brindará la hora mediante el repique de campanas en modalidad de hora y media o de carillón.