El incidente sucedió en abril de 2016, cuando el fallecido recolector, Matías Martínez, de 37 años, fue arrollado por la unidad de recolección de residuos en Paseo de los Abuelos y Piccirilli.

El fiscal, Luis Piotti, cerró la investigación, pero la Fiscalía General de Azul dictaminó reabrir la causa para seguir indagando el homicidio culposo del chófer y el posible encubrimiento de los funcionarios oficialistas.

El fiscal general, Dr. Marcelo Sobrino, ordenó reconstruir el accidente utilizando el mismo vehículo, que realizó la fatal maniobra, para determinar con las futuras pericias las causales del deceso.

Tras cinco años de lucha de la familia Martínez, el abogado patrocinante, Osvaldo Martín Zarini, dialogó en el programa "Hoy por Hoy" (AM 1180) y explicó que “el pasado viernes se realizó una audiencia ante el Juez Correccional, el Dr. Poccorena, en la cual participaron las partes involucradas en la causa. En la reunión, la Fiscalía y la Defensoría, propusieron que la causa no transite un juicio oral como corresponde, y como salida alternativa, se realizó un ofrecimiento económico irrisorio a la víctima, para que con la aplicación de un instituto penal que se llama, “suspensión del juicio a prueba”, se evite el debate oral”.

“Dicha postura fue rechazada, no sólo porque la alternativa propuesta no corresponde para este tipo de delitos, sino porque buscamos que la causa llegue a un debate oral, para saber qué pasó esa mañana, y que responsabilidad por encubrimiento le podría caber al personal jerárquico Municipal que retiró el camión con notoria premura, evitando así que se le hagan las pericias del caso, que hubieran aventado, que el camión estaba ‘pasado de peso´’ y que por eso, los amortiguadores no funcionaron”, aseveró el letrado.

Zarini, también, detalló que “el accidente se produjo en una calle sin salida, con la posibilidad de dar una vuelta por el terreno lindero, pero el chofer hizo marcha atrás, una maniobra totalmente antirreglamentaria, y Matías Martínez que estaba arriba del estribo, se cayó porque los amortiguadores no funcionaron, y fue arroyado”.

“La causa debe ir a un debate oral, no solo porque corresponde, sino para que sea ejemplificadora para el resto de los trabajadores municipales, a los fines que sepan como se aplica la Ley de Tránsito en concreto, en lo que tiene que ver con las tareas de recolección de Residuos, y evitar así, la mala práctica de ‘usos y costumbres’ que ellos mismos consideran adecuados. Aguardamos entonces, el fallo del Dr. Poccorena, para ver si se transita (o no) el debate oral”, concluyó.