El proyecto presentado por el concejal Juan Manazzoni busca regular aquellos vehículos que presentan una alteración antirreglamentaria en su estructura para generar ruidos o estruendos, circulando por fuera de los parámetros exigidos por las normas nacionales y provinciales, generando contaminación sonora y afectando el bienestar de la población en general.

Junto a sus pares Natalia Chacón y Juana Echezarreta, Manazzoni elevó un proyecto de ordenanza que prohíbe la circulación en Tandil de motos y vehículos con caño de escape abierto y establece una escala de niveles máximos sonoros según normas IRAM.

La norma propuesta exige a los vehículos verificar condiciones para que el nivel sonoro emitido al circular no supere los límites establecidos. Indica también que ante el incumplimiento se retenga el vehículo infractor, se decomise el escape adulterado para su destrucción y se elabore una infracción. Y detalla los requisitos para poder retirar las motos y vehículos infraccionados y secuestrados.

"Más controles permitirían retener e infraccionar a quienes circulan con niveles de ruido mayores a los permitidos, y decomisar los escapes adulterados para su posterior destrucción", manifestó Manazzoni.

Y agregó: "las quejas por los ruidos molestos en la ciudad son cada vez mayores: se vuelven insoportables, pueden afectar nuestra salud y no dejan descansar ni vivir en paz".