En la jornada de hoy se llevó adelante un encuentro de las/os trabajadores de la salud pública comunitaria con el fin de intercambiar opiniones y tener un acercamiento con la prensa que permita visibilizar la realidad de la salud en los barrios de Tandil.

La enfermera Myriam Fernández  y el enfermero Iván Britos, voceros de las y los trabajadores, manifestaron inicialmente el agradecimiento a la Mesa Intersindical de Tandil, a la CGT Regional y a la CTAT quienes vienen acompañando con la presencia de sus secretarios generales y representantes gremiales, el necesario reconocimiento al personal de salud por mejoras en sus condiciones laborales.

Entre los reclamos, el personal de Salud Comunitaria del Municipio plantea  la necesidad de sueldos dignos, una jornada laboral de 8 hs. y dos descansos semanales y mejoras condiciones laborales y de infraestructura. “Lamentablemente se sigue profundizando la falta de profesionales que no permite una adecuada atención y hace que el personal se vea recargado en sus actividades.

Por dar un ejemplo, hoy el barrio Movediza cuenta con un solo médico sobre quien recae varias responsabilidades: la demanda del día; el control sanitario de niños, el control de adultos y de mujeres; procedimientos como colocación de DIU o PAP. A ese escenario deben sumarse las urgencias que, en un barrio de más 10.000 habitantes, no son pocas” resaltó Iván Britos, enfermero profesional y docente”. Los trabajadores de la salud entienden que esa “es una mecánica de trabajo insostenible en el tiempo”.

Por su parte, Myriam Fernández, explicó que “faltan psicólogos, odontólogos, trabajadores sociales, entre otras especialidades. La situación es tan seria que para solicitar un turno para un especialista la demora ronda entre los 3 y 6 meses. El hecho es que los especialistas migran al sector privado en donde obtienen mejores condiciones. Esto lo demuestra el hecho de que un turno en el privado se consigue de un día para otro y en el hospital llega en tres meses”

Jornada laboral y un Tandil “que atrasa 100 años”

Las y los trabajadores continúan firmes en su solicitud de una jornada laboral de 8 hs. con dos descansos semanales. Agregaron que “esto ya no se discute a nivel mundial” y que en ese sentido “Tandil atrasa 100 años”.

"El Ejecutivo Municipal no entiende que estamos agotados, que la pandemia dejó cicatrices en nuestra salud física y mental mientras que la demanda aumenta”, explicaron.

El reclamo atraviesa la cuestión salarial ya que la mayoría de las y los trabajadores cobra sueldos por debajo de la línea de pobreza que hoy se ubica arriba de los $ 200.000. Destacan que, por ejemplo, una administrativa ingresante con jornada de 9 hs. cobra en mano $125.000 y un enfermero $135.000. “Esto nos lleva a la pobreza, a no poder llegar a fin de mes ni a cubrir nuestras necesidades básicas. En muchos casos complementamos con un segundo trabajo. Salimos de nuestro hogar a las 6 de la mañana y regresamos más cerca de la medianoche que del horario para cenar en familia. Nos vamos por la noche y regresamos por la noche cuando nuestros hijos duermen. Esta realidad aumenta el estrés y el agotamiento” manifestó Britos.

Los números de salud comunitaria.

Durante el año 2022 en los centros de salud barriales se realizaron más de 165.200 atenciones registradas. Más cantidad de consultas que los habitantes que tiene Tandil. Sin embargo, solo el 3.8 % tuvo que ser derivado al segundo nivel, es decir a los hospitales de Tandil, lo que pone de relieve el gran trabajo que se realiza en Atención Comunitaria y que, sin ese soporte en los barrios, el Hospital colapsaría por la alta demanda.

Los centros de Atención Primaria requieren de una nueva mirada y de poner en valor al recurso humano que afronta el desafío de la salud preventiva. En ese aspecto, los y las trabajadoras reclaman que se aumente el presupuesto para mejoras edilicias, entrega de insumos y de uniformes. “Esperamos que nuestro intendente recapacite y nos reciba a fin de iniciar las conversaciones” concluyeron.