El Cementerio Municipal enfrenta una serie de desafíos, según explicó por Radio Tandil Hugo Biasco, su director: "En este cementerio, y en muchos otros públicos, no privados, nos enfrentamos a una situación compleja, especialmente con las tumbas que tienen más de tres generaciones".

En muchos casos, los responsables de las sepulturas no se encuentran registrados en los libros ni en los registros digitales, lo que complica su ubicación y gestión. Cuando no se localizan, se envían notas a los registros de los responsables, que a veces ya no están. En estos casos, se solicita que se pongan al día con las deudas por derechos, según la ordenanza, o que realicen el arreglo de las sepulturas.

"La sepultura es propiedad privada, por lo que el Estado municipal no puede intervenir sin la debida autorización de los familiares responsables", indicó Biasco, añadiendo que, si no se encuentran los responsables, la situación debe abordarse desde el aspecto legal.

El director también destacó los esfuerzos que se realizan para mantener el cementerio en buen estado: "Tratamos de mantener el cementerio público municipal, que es patrimonio de los tandilenses, en el mejor estado posible. En verano, el corte de pasto es casi permanente y en temporada baja realizamos tareas de mantenimiento en pintura y mampostería". Sin embargo, señaló que el cementerio ha estado saturado desde hace muchos años, lo que obliga a tomar medidas ante la falta de espacio. En este sentido, se envían notas a las personas que no han pagado los derechos correspondientes, para regularizar la situación y optimizar el uso del espacio disponible.

En cuanto al cuidado de las tumbas, Biasco comentó que "una minoría se ocupa de mantener las sepulturas, especialmente aquellas que tienen muchos años. Lo que antes era un tema social importante, con el tiempo, ha derivado en cierto abandono por parte de los responsables". Esto es un problema evidente en el cementerio, donde muchas sepulturas de generaciones pasadas no reciben el mantenimiento adecuado.

El director también se refirió al tema de los robos en el cementerio, específicamente de placas y objetos, una problemática que ha disminuido en los últimos años, aunque persiste el robo 'hormiga', difícil de controlar. "Afortunadamente, hemos podido recuperar muchas placas que fueron sustraídas y las tenemos en depósito. Cuando los familiares se quejan de faltantes, los acompañamos a revisar las placas recuperadas para ver si pueden identificar las que corresponden a sus seres queridos", explicó Biasco, destacando el esfuerzo por mantener el orden y la seguridad en el lugar.