Estudiantes, docentes, no docentes y autoridades de las distintas facultades y del rectorado, participaron del reclamo por más fondos para gastos de funcionamiento y salarios en las universidades públicas. La medida sumó apoyo del ámbito político y sindical, como así también público en general.

La concentración de la marcha comenzó a las 13 horas con una caravana de automóviles desde el Campus Universitario hasta Rodríguez y Las Heras. Desde allí, una multitud recorrió las calles céntricas hasta la sede del Rectorado en Pinto y Chacabuco.

La multitudinaria manifestación estuvo encabezada por la Vicerrectora de la institución, Alicia Spinello y decanos de las facultades, del gremio docente de ADUNCE y no docente de FATUN, que portaban una bandera argentina con la consigna "Defendamos la UNICEN"

La marcha universitaria tuvo una adhesión del intendente Miguel Ángel Lunghi, el diputado nacional Rogelio Iparraguirre, concejales, funcionarios del Ejecutivo local, y referentes del sindicalismo local, entre otros.

Una vez que las columnas de manifestantes llegaron al edificio del rectorado, se dio inicio al acto central con la lectura de un documento y para filalizar el Trio de Cámara de la Unicen interpretó el Himno Nacional Argentino.

A continuación el texto completo del documento:

"¡Que alegría que estemos todos y todas acá! Gracias a quienes se hicieron presente este día de lucha y movilización de todo el sistema universitario del país. Gracias, especialmente a sindicatos, organizaciones, fuerzas políticas y a la ciudadanía de Tandil, a las familias de quienes trabajamos en la UNICEN. A madres, padres, tíos, tías, abuelas y abuelos de estudiantes, gracias por acompañar este día de movilización. A las autoridades, docentes, nodocentes y estudiantes que viajaron a la ciudad de Buenos Aires para que la UNICEN, también, esté presente allí.

En este año emblemático, en el que celebramos nuestro 50º aniversario, reflexionamos sobre cinco décadas de labor incansable en la educación pública. Cincuenta años de historia que han cimentado los pilares de nuestra institución, respaldados por miles y miles de graduadas y graduados que hoy brillan con luz propia en el país y en el mundo. Es esta sólida base la que nos permite dar la bienvenida a más de 20.000 estudiantes en nuestras aulas, con más de 5.000 ingresantes. Estudiantes que depositan su confianza en la educación pública como vehículo para alcanzar sus aspiraciones.

Sin embargo, nos encontramos en estado de alerta y marchando porque, aunque honramos nuestra historia, reconocemos las amenazas que la acechan. Una historia forjada en el compromiso con una educación inclusiva, de calidad y con pertinencia social, que es sinónimo de formación, de investigación, de actualización, de generación de conocimiento y por tanto de bienestar para nuestra sociedad. AHORA bajo extremo riesgo debido al desfinanciamiento y la falta de presupuesto. Hoy, las universidades públicas disponen de tan solo una cuarta parte de los fondos necesarios para funcionar.

Es así que asistimos en este momento al riesgo de perder derechos adquiridos como el boleto estudiantil gratuito, comedor autogestionado, becas, residencias estudiantiles, espacios de trabajo y de clase adecuados al crecimiento sostenido de nuestra masa de estudiantes. Derechos que hoy peligran debido a la insuficiencia presupuestaria.

Porque estamos convencidos que la educación es el bien social más preciado para la planificación de la vida de la gente y porque creemos firmemente en una educación transformadora, como motor de desarrollo económico y productivo de las comunidades.

Marchamos porque las trabajadoras y los trabajadores docentes y nodocentes hemos perdido más del 35% del poder adquisitivo de nuestros salarios en estos últimos cuatro meses, confiscación salarial inédita en la historia argentina, y sin claudicar en la invaluable labor educativa. Especialmente las y los docentes del nivel preuniversitario que fueron los primeros en sufrir el recorte directo con la quita del FONID.

Luchamos por salarios justos que nos permitan vivir con dignidad. Somo ciudadanos y ciudadanas de esta comunidad, conformamos familias y un gran sector percibimos salarios muy bajos. Porque la Educación inclusiva y de calidad se garantiza con docentes que además de dar las clases, investiguemos, realicemos tareas de extensión a toda la comunidad, y de vinculación con el sector empresario, que día a día actualicemos y generemos conocimientos. También que dispongamos de los espacios de trabajo adecuados: aulas, laboratorios y equipamientos.

La educación pública es parte de nuestra identidad. Es un logro colectivo construido a través de muchos años y hoy se encuentra en peligro de perder la calidad y el prestigio que la caracteriza.

Estamos aquí porque trabajamos y queremos seguir trabajando por el derecho a una educación superior pública, no arancelada y de calidad. Por una educación que nos garantice la igualdad de derechos, que nos garantice una sociedad sin pobreza, sin hambre, con derecho a la salud y al bienestar. Porque queremos seguir trabajando por un MUNDO MEJOR, porque honramos nuestra historia. Por eso estamos aquí.

El tránsito por la Universidad es un pilar fundamental de movilidad, ascenso social y de igualdad de oportunidades, es un derecho humano, adquirido y reconocido por quienes apostamos por la Universidad Pública. Es el espacio donde se rompen barreras socioeconómicas y se abre la puerta al progreso de todos y todas, independientemente de su origen social y económico. Esto nos compromete socialmente: con estudiantes (las y los de hoy y aquellas y aquellos que vendrán), con sus familias y fundamentalmente con la sociedad. TODO ESTO SOLO ES Y SERA POSIBLE CON UN ESTADO PRESENTE Y COMPROMETIDO CON LA EDUCACION PÚBLICA.

Finalmente queremos destacar que esperamos sea una histórica marcha nacional en pos de cuidar nuestro presente y futuro para construir el país que queremos.

Gracias por acompañarnos en nuestra lucha, que es la misma de toda la sociedad argentina".